Llevo toda la mañana leyendo en periódicos y revistas digitales sobre la muerte del viejo Chuck, se pronuncian conmemorando una vida reflejada en seis o siete temas, los cuales son imprescindibles para entender el rock n roll. Recuerdan Jhonny B Good o Maybeline con un aire de nostalgia de algo que se perdió hace tiempo. Y eso me indigna.

Tengo la sensación que la muerte de Chuck Berry solo va a ser otra esquela más en el periódico, otro artículo trend que tiene por finalidad llenar un hueco diario dentro de la prensa digital… hoy, día de la muerte del gran CHUCK BERRY deberían estar las banderas a media asta, las iglesias deberían rezar pos su pecados y todos salir con nuestras guitarras a homenajear al padre del rock, deberíamos llorar lo mismo y sufrir tanto como por la muerte de Jackson o Bowie, ya que hoy nos ha dejado el padre del rock n roll. Porque si algo tengo claro no es que fue primero ¿si el huevo o la gallina?, lo primero fue Chuck.
Dejamos pasar por alto que en la américa profunda de los años cincuenta, cuando el odio racial entre negros y blancos era tan inflamable apareció él. Un tipo negro que tocaba música que bailaban los blancos. No voy a obviar que Elvis estaba ahí, pero le pese a quien le pese Elvis era una excusa para que la música negra (rock´n´roll) fuera aceptada por blancos. Jamás olvidaré la primera vez que lo vía hacer el baile del pato y como tocar la guitarra, con esas manos podría haber hecho malabares con huevos de Fabergé.
No olvidemos que en esta era tan extraña Trump-racista y xenófoba un hombre de color se sublevó entre el odio con el lenguaje de la música, unió a negros y blancos con la magia de sus dedos. Enterramos a unos de los mayores patrimonios de la humanidad que nos regaló todo sin apenas recompensarlo por ello.
Por eso os invito a escuchar toda su obra, a leer su biografía no todo fue Jhonny B Goode o Roll over Beethoven cada letra, cada nota de cualquier cara B un puñetazo en la mesa, cada estrofa es un motivo para recuperar el trono que jamás le reconocieron.
Chuck, yo te prometo que jamás te olvidaré.
Juanmi López