Tal cual ponía en los carteles, 2 o 3 minutos pasadas las 21:00h comenzaba a sonar “Planet Earth” en el Teatro Circo de Murcia. No quiero hacerme el protagonista, pero esta era mi canción preferida de Morgan y me encantó que la eligieran para abrir la noche.
Tal cual nos contaban en la entrevista que publicamos hace un par de semanas, el concierto fue un auténtico viaje de sensaciones en el cual se iban superando canción tras canción dejando boquiabiertos a más de uno y más de dos que fueron a ver a Depedro y esto de Morgan les pillaba de rebote. Daba igual si la siguiente canción estaba en el Top 5 de Spotify o no, cada tema era ideal en su momento y forma y el directo lo reconvertía de manera sobresaliente.
Percusión muy medida fusionada con solos tanto de guitarra como teclados con muy marcados delays y reverb que creaban una atmósfera única sobre el escenario. A todo esto se le unían dosis de naturalidad y bromas que nos iba regalando Nina entre canción y canción lo cual desconcertaba bastante por no tener claro si era posible esta humildad ante un grupo del nivel que estábamos contemplando.

El cierre del concierto fue simplemente espectacular, Nina nos dejó rotos, pero eso lo dejo para que lo veáis en directo, lo cual ya podéis estar apuntando como un must en vuestra lista de cosas por hacer próximamente.
En segundo lugar teníamos a Jairo Zavala dispuesto, como con todo lo que hace, a dejarse el alma en el escenario durante las siguientes casi 2 horas. Depredo, perdón, por si todavía estás pensando que quién es ese tal Jairo Zavala.
Pese a que no podían estar encima del escenario los numerosos artistas que le acompañaron en su último disco “Todo va a Salir bien”, ya se encargó un público entregado de suplirlos sin ningún problema en un espectáculo audiovisual en el que íbamos de un lado a otro pasando de la sensibilidad a la tristeza moviéndonos por el caos, la alegría y el amor impregnado en todos los temas de este cantante de raíces hispano-peruanas.

No podía darse un concierto de Depedro sin más de un momento mágico y para no spoilear mucho solo os voy a contar que el nudo en la garganta tardó en irse al escuchar al aforo completo del Teatro Circo de Murcia (alrededor de mil personas) coreando el final de la llorona a capella incansables, fácilmente durante 3 minutos, hasta que volvieran a subirse al escenario para cerrar el concierto tras un par de temas más.
Una noche en la que vuelves a tu casa tranquilo y pensativo diciéndote a ti mismo, joder, lo que consigue crear la música…