Creo recordar un dicho que decía algo así: los del norte pueden nacer donde quieran, y creo que eso es lo que siento al escuchar esta “delicia” llegada a mis manos. Itziar Yagüe tiene la explosión de voz de los nacidos en el delta (y no hablo del del Ebro) un torrente de voz lleno de matices sutiles con los que nos presenta seis canciones echas desde lo mas profundo del alma.
Mientras escuchaba este Delicious tenía la sensación de estar descubriendo un diamante en bruto, una voz entre miles que solo nace una vez en décadas, una pasión en cada acorde recordándome a Eta James, Ella Fitzgerald o Billie Holliday pero con el desazón de que algo tan espectacular estuviese en mis manos y no en las de miles de personas. Por eso quiero hacer justicia con este EP, y decirte que si estás leyendo esto busques en internet a Itziar Yagüe y te hagas con el disco, deja a un lado Spotify pues si te gusta sentir la música a flor de piel deberás hacerlo a través de este 45 rpm… ¿por que? por que el alma solo se puede sentir bajo el afilado tacto de la aguja del tocadiscos.