Anoche fue una noche mágica, como un San Juan de hogueras sin fuego. Vimos a un grandísimo Xoel como hilo conductor de energía entre el público, la banda, Alice Wonder, Ede… y la música en estado puro. Música como expresión de la alegría, de la vida, de los sentimientos que llevamos dentro y que tanto tiempo hemos reprimido. Primer concierto sin mascarillas, y las sonrisas brillaban como los acordes, saltando, como besos lanzados al aire y cientos de pasos de merengue improvisados desde las sillas. Vuelve pronto, que tiraremos las sillas también, para hacerle todo espacio y la atención que merece a tu música y la familia que te acompaña.









