Morgan: “Para este disco necesitábamos parar y respirar”

MORGAN, que actúan este viernes 14 de Enero en Auditorio Víctor Villegas (Murcia) llevan tan sólo 9 años de trayectoria (5 años publicando), y ya suenan con una madurez y seguridad digna de los clásicos de rock, funk y R&B que los inspiran. Si hablamos de los comienzos, los imaginamos tanteando las aportaciones de cada uno de los cuatro amigos que se juntaban para descubrirse como músicos y como banda. Hoy, tras una convivencia de meses repleta de trabajo y conversaciones, nos invitan a continuar el viaje con su tercer disco, The River And The Stone (2021).

Con tremendo honor, hablamos con Ekain Elorza, batería y uno de los fundadores de Morgan desde la tranquilidad de su casa en Bilbao.Si repasamos vuestra discografía, en 2016 comenzáis con North; después 2018 con Air, y tras un paréntesis con el directo Home, llega  THE RIVER AND THE STONE (TRATS). ¿Qué relación tienen todos estos conceptos para Morgan y como desembocan en TRATS?


Es un poco inconsciente esa conexión en el fondo, pero es cierto que en cada momento los conceptos han estado relacionados con nuestras vidas. Para North, muchas de las maquetas se hicieron en Bilbao. Igualmente, en los inicios, Nina tenía los billetes para mudarse a Holanda a vivir y el resto le pedimos que se quedara y probáramos sus canciones.Con Air, todo lo que nos había pasado en los dos años y medio anteriores que llevábamos de gira hizo que estuviéramos flotando durante algún tiempo. Y con TRATS, nos fuimos todos juntos a vivir a una casa de piedra en la Sierra de Madrid. Inconscientemente, enlazó con la canción de River. El disco está hecho en pleno post-confinamiento, cuando decidimos encerrarnos de nuevo, esta vez juntos, durante seis meses (hasta enero de 2021). Estábamos literalmente en nuestra casa de piedra, mientras el río del exterior (la situación general) intentaba rozar con todo.


Habláis de ruptura de continuidad de los primeros.


Queríamos fluir y aprovechar ese tiempo juntos para explorar más allá, dedicarle tiempo a las canciones y reposarlas, retomarlas después y volver a explorarlas. Air fue un disco muy inmediato, compuesto en la gira de North en 15 días. Y con ideas y algunas canciones terminadas, nos lanzamos a grabar. es lo que nos pedía ese momento. Sin embargo en éste, el cuerpo nos pedía parar y respirar, para recargar las pilas. El tiempo que nos ha dado la pandemia nos ha permitido convivir y pensar hacia dónde queríamos llevar nuestro sonido y canciones. Queríamos evolucionar sin miedo a probar cosas nuevas y, al contrario que con North, esta vez siendo conscientes que hay gente que nos va a escuchar, que lo vamos a presentar en una gira. En el final de Kind of Love o principio de Alone mostramos esas experimentaciones propias de una jam o nuestra improvisaciones en directo, lo que ha hecho que cada tema tome más peso y personalidad.


Especificáis que el disco fue compuesto tras el confinamiento. Terminasteis justo gira anterior (Air) y comenzó el encierro ¿algo os cambió antes y después en ese periodo confinados por separado


Realmente ya veníamos con la idea y nuestro plan no cambió tanto, salvo que los tres meses de confinamiento iban a ser nuestras vacaciones tras la gira de Air. Cada uno vivió ese periodo de una manera diferente. A mí me sirvió para frenar y pensar en todo lo que habíamos hecho hasta ahora, y prepararme para afrontar esta nueva etapa de una manera mucho más agradecida (aunque siempre lo hemos sido). Lo que nos está pasando es un milagro que se puede acabar en cualquier momento. Por eso, cada parte de esto (promoción, viajes, conciertos…) lo vamos a disfrutar al máximo. En cada momento somos conscientes de que somos nosotros, tocando nuestras canciones de la manera que hemos decidido hacerlo.


“The River and the Stone” es el resultado de muchas conversaciones de vuestro encierro esta vez voluntario en la Sierra de Madrid, ¿Qué tiene de vosotros mismos?

En esas conversaciones hablábamos mucho del largo plazo: qué queremos hacer y a dónde queremos llegar con nuestra carrera musical. Hablábamos de no tener miedo a arriesgar ni a fallar en nuestro disco. Queremos durar mucho tiempo y lo más importante para eso es estar bien nosotros como banda, y necesitábamos convivir para confirmarlo.

  ¿Las letras son también creadas en conjunto? En general, se nota cierta introspección, atmósferas densas..

Sí, en este disco hay varias canciones compuestas por Paco (cofundador y guitarra) que nos presentó al resto (Alone, Silence Speaks…) y las fuimos trabajando. Las letras más oscuras vienen de hace tiempo, pero sí es verdad que encajan en esta época.Otras como Paranoid Fall  la hicimos en conjunto en el local. El reef le salió a Paco improvisando una rueda de acordes de Nina. Él lo vio claro con el “frankestein” que salió en esas sesiones, y trajo letra y melodía a las dos semanas.

¿Te has desquitado en temas como Paranoid Fall precisamente de la batería más cañera?

Cada canción se ha llevado al máximo detalle para encontrar su universo y personalidad con el sistema que hemos utilizado para grabar. Para el caso concreto de Paranoid Fall monté una batería muy rockera, con baquetas más gordas, y de una manera totalmente contraria a otras como Alone.Hemos tenido la suerte de hacer el disco grabando canción por día en el estudio de Campi Campón en Le Manoir de Léon (Francia), en vez de grabar por instrumentos. Nos juntábamos todos y cada día elegíamos la canción y el sonido que queríamos conseguir. Como estaban muy maquetadas y digeridas, a primera hora de la mañana hacíamos una pequeña reunión donde elegíamos el tema y cómo queríamos enfocarlo para conseguir la unión sónica final. En mi caso, para canción he elegido una batería diferente (igual que con el resto de instrumentos), buscando diferentes sonidos (ej, para el Alone buscábamos claramente un sonido 70s…); entonces montábamos el estudio correspondiente y sacábamos el sonido de la canción durante dos horas. Luego, antes de comer, tocábamos otras seis o siete veces hasta que salía la toma.
En general las hemos trabajado mucho en el estudio, pero con Kind of Love nos sucedió algo curioso. Me puse muy enfermo esa mañana y sólo pude hacer dos o tres tomas. Al día siguiente, la escuché y estaba perfecta, por lo que no fue necesario repetirla más veces.

La canción Alone son 7 minutos, y hay que estar muy seguro para elegirlo como primer single del disco. Nos viene a la mente un largo abrazo tras mucho tiempo sin ver ni escuchar a un viejo y cansado amigo, y continuar el camino juntos.  ¿Qué hablarías con ese amigo después de estos años de duro camino?

Efectivamente, tiene paralelismo total con nuestras circunstancias, ya que nos reunimos después de una situación de incertidumbre. A ese amigo le diría, tal y como nos dijimos nosotros, que tenemos la suerte de seguir juntos y que seguiremos hacia delante durante el tiempo de decidamos y que nos quede en este viaje: esto que nos está sucediendo es la hostia y vamos a aprovecharlo y seguir.

Es lo mismo que te sucede cuando te invita Platero a una gira juntos…

No podemos estar más agradecidos y emocionados, a pesar de que nuestro público puede no entender algo así. No nos preocupa la parte comercial, y dijimos que sí a la propuesta personal de Fito, sin pensarlo un segundo para vivir la experiencia de una gira gigante con él por grandes escenarios. Vamos a aprender desde dentro cómo se maneja algo algo así, y tocar para gran parte de su público que de primeras no nos conoce. Aunque somos paisanos, no nos conocíamos personalmente, y eso que ha grabado en Lorentzo Records, en el caserío de al lado de mi casa en Bilbao, junto con Extremoduro sus discos más míticos. De niño recuerdo salir a la carretera y verlos pasar con el coche carretera abajo. Es una mezcla curiosa, pero va a funcionar. Todos nos conocemos.

River representa el concepto general del disco: la inmovilidad ante el paso de la corriente. Si algo tiene el espíritu de Morgan, como hemos comentado, es que es viajero desde su formación a sus fases de creación y composición.

Yo creo que River habla más bien que, aunque intentes ser fiel a tus principios, alrededor todo intenta arrastrarte y llevarte donde el agua quiere. Tú eres la roca que intenta aguantar, y como banda también sentimos eso. ¿Queremos ir a donde queramos o dejarnos llevar por la corriente? Aunque puede haber siempre miles de interpretaciones de cada miembro de la banda (risas).


También encontramos una balada melancólica y ya tradicional en castellano Un recuerdo y su rey ¿Exigencias de las masas o capricho?

Somos conscientes de que Sargento de Hierro y Volver son las canciones más escuchadas, pero ésta entró en el último momento del último día de ensayo. Nina decía desde el primer día que presentó la rueda de acordes y la melodía que le sonaba a castellano directamente (y así sucedió cuando la desarrolló, sin exigencias ningunas), justo el día anterior a irnos a Francia a grabar… Teníamos la melodía sin letra, pero con un beat más animado. No nos acababa de convencer, pero sabíamos que teníamos muy buena melodía. El último de ensayos, Schulthess llegó con algo que había escuchado con un beat diferente, con un cambio de patrón de batería, buscando medio tiempo de balada. Al principio me costó, pero fue surgiendo la magia hasta que lo conseguimos.

En la gira publicada sólo aparecen teatros y auditorios. Los silencios en estos espacios se escuchan (Silent speaks…), no cómo en festivales ¿Es para mantener vuestra sonoridad y calidad intactas?

Es algo totalmente intencionado al plantear la gira hace un años con la oficina. Adicionalmente se dan las circunstancias que en la situación actual tan incierta, no sabíamos que iba a suceder, por lo que buscábamos los entornos más seguros posibles, como son los teatros. Encima, todo lo decidimos sabiendo que en unos meses nos vamos a unir a la gira de Fito. Nos gustó también que, para empezar la gira y hacer la presentación del nuevo disco, tuviéramos las mejores condiciones para hacer un buen show visual y de sonidos, para ayudar al público a entender las canciones y poder unirse mejor a este viaje actual. Y si todo va bien y la pandemia nos deja, volveremos a hacer salas con un nuevo repertorio que supondrá otro nuevo viaje, con todo lo que conlleva.


MiniTEST de La Gramola

  • Para escuchar al despertar y comenzar el día. El último de Kiwanuka (Kiwanuka, 2019).
  • Para versionarlo entero. El primero de  Steely Dan (Can´t buy a thrill, 1972).
  • Que te recuerde mucho a tu infancia.  Pantera, Far Beyond Driven (1994) o el Roots de Sepultura (1996). De este segundo me regaló el vinilo mi padre y cuando lo escuché, lo flipé.
  • Para perder el control. The fuck of the land, de The Prodigy (1997). Hasta entonces odiaba la electrónica…
  • Que te guste y te avergüences de ella. Pájaros de barro, de Manolo García. Es un temazo y punto.
  • Para irte de viaje sin moverte del sillón. Probablemente Pink Floyd (Animals) o Radiohead. Este último año he escuchado el último de Radiohead (Kid A Mnesia, 2021) muchas veces antes de irme a dormir.
  • Clásico que odies. En general no soy muy de odiar, pero igual alguna de Led Zeppelin o el Sweet Child Of Mine, y mira que me flipan. Ya está bien, no?
  • Que ames y escucharías en bucle toda la vida. Quizás alguna larga como el Lateralus de Tool; Renegade of Funk , la versión de Rage against machine.
  • Banda sonora del fin del mundo. Una de Prodigy!! Un fin del mundo con desfase total.
  • Bonus LGE KIDS: una canción para abrazar fuerte a mamá. La imagino perfectamente cocinando y escuchando música cubana o Elvis. También recuerdo los viajes en coche con la música que le imponíamos mis hermanos mayores y yo, como Kortatu y otros de rock radical vasco de los 80 (risas)

Murcia. 1982. Fanático de la música y sus letras. Coleccionista de vinilos. Obsesionado con conocer cosas nuevas, tengo loco el algoritmo de Spotify. Intento ir a todos los directos que me permiten las normas y los peques, con los que comparto todo lo anterior. AlterEgo como escritor de poesía en IG en @tabule.fresquito

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