Era el año 1981, concretamente en marzo, cuando la carrera de de Ozzy Osbourne comenzaba en solitario alejado de Black Sabbath. En los estudios de la CBS estaba todo preparado para que el excéntrico rockstar rubricase su nuevo camino en la industria música. Sharon (su mujer) pensó que sería buena idea llevar unas palomas para soltarlas de forma simbólica tras el acto. Pero como Ozzy ya nos tenía acostumbrados, llegó borracho y desquiciado, montó un espectáculo horrible y tras un acto que lo llevó al aburrimiento cogió una de las tres palomas y decapitó a una de un bocado.

La situación se volvió tan incomoda que los directivos de CBS se plantearon rescindir el contrato de inmediato. Este no sería el único de los escándalos relacionados con el mudo de los animales, ya que es mítico su video devorando un murciélago en el escenario o tal y como cuentan los Mötley Crue en su biografía, llegó a esnifar hormigas por diversión.
Todo es poco para lo que nos tiene acostumbrado el señor de las tinieblas.