Entre la vorágine de singles a ritmo acelerado, como la vida que vivimos o que nos imponen, hay discos que suponen una isla de paz. Un pequeño rincón que cada uno elige donde esconderse de la corriente y el ruido. Eso sucede con las canciones de Íñigo Soler, artista valenciano que crea y ejecuta cada pieza como un artesano de las emociones, sacando brillo a cada frase y ensamblándolas con sus melodías. Despacio. Siempre despacio, para disfrutar del proceso. Eso se nota en el resultado, e invita (y obliga) a continuar al mismo ritmo.
Acaba de sacar disco, Cosas que decir a tiempo. Recomendamos escucharlo (mínimo) cada ocho horas, y asistir a su concierto de presentación en Murcia, HOY 18 de Noviembre: https://www.wegow.com/es-es/conciertos/inigo-soler-murcia-cooperativa-itaca para recibir primera o enésima dosis en directo.
“Cosas que decir a tiempo”, un disco maduro y muy en consonancia con lo que ofreciste en “Ahora que está en blanco” (2019), que se representaba como un calendario semanal. Aquí se muestra como un paseo todos los estados de una relación, ¿eres un anfitrión de todas esas canciones, es decir, hablas de tu propia experiencia?
Muchas gracias por esa lectura. Sí, todo son vivencias propias. En esa “semana” de Ahora que está en blanco estaba viviendo una situación que no acababa de entender y que en Cosas que decir a tiempo ya la veo con la perspectiva adecuada. Hay más paz.
Inicias con un sonido de despertador en el anterior y un “buenos días” en éste ¿Qué sentido tiene el orden establecido?
¿Qué mejor-peor manera para empezar una canción que se llama Lunes (Madrid)? Así era el principio de cada día y veía importante empezar el disco con esa crudeza que poco a poco se iba endulzando a lo largo de la semana, acabando con un Domingo (Todos tus gruñidos) que llamaba a la luz, al alumbrar. El orden de las canciones le da una narrativa al disco y un sentido o mensaje global que se suma al individual de cada canción.
Y por esa misma razón, como Domingo (Todos tus gruñidos) acababa en una noche que alumbrar, veía en Buenos días, la canción que abre Cosas que decir a tiempo, la oportunidad de empezar un nuevo día con más paz, aplicando todo lo aprendido en el anterior disco y enfocando las emociones de una manera sana y constructiva:
Pensamos demasiado en las fuentes del daño.
Después de tanto tiempo ya lo observo y separo.
Cuidemos las rutinas que consiguen cuidarnos.
Es una canción que tengo muy en cuenta cada mañana, como si fuese un recordatorio para mí. Lo mismo con Buenas noches, acostarnos sin los demonios.
Destacas la importancia de decir cada cosa en su momento… ¿De qué nos hablan tus canciones?
A diferencia de lo que pasó con mi abuelo, tuve la suerte de despedirme de mi abuela. De pasar con ella sus últimos días diciéndonos todo lo bonito y todo lo pendiente del corazón. Y saqué el aprendizaje de que no siempre iba a ser así, y que valía la pena hacer, decir, celebrar o resolver las cosas a tiempo.
Las canciones hablan de pedir ayuda si la necesitas, no esperar, de mirar lejos si tienes algo por delante que cumplir, de despedirse antes de hacernos daño, de querernos, de agradecer, de pedir perdón… creo que es una llamada a la acción con buen fondo, por eso lo comparto, por si puede aportarle empuje a alguien más.
Curioso en la portada con el título en apariencia minimalista… intuyo un juego de palabras que no alcanzo a descifrar…
La portada es algo limpio porque la música, en este disco, es solo una parte. La edición física esta pensada para que pongas en la portada el poemario con mis textos y dibujos y una postal fotográfica. Quería generar un juego en el que la portada sea como cada persona quiera.
La cursiva del que decir es porque las cosas se pueden decir, pero también escribir, cantar, hacer…
Corredor de larga distancia… Usas mucho el símil de la bicicleta ¿Qué representa para ti la bicicleta además de ser una herramienta representativa del estado de cambio?
Curiosamente, si hay mucha presencia de la bicicleta en el disco, es porque es un disco que he compuesto sobre ella. En casa casi siempre estoy viendo algo o leyendo, en el trabajo siempre con música, paseo con un podcast… tengo pocos espacios de silencio. Y sobre la bici solo estoy yo, no me pongo nada por seguridad, y me enfrento a mí durante horas de paisaje y horizontalidad. De esos ratos surgen no solo los pensamientos si no también las melodías que han ido formando el disco.
Has dicho sobre este disco: “Aún no me creo que vaya a ser capaz de enseñarlo. Es el disco en el que dejo de guardarme todo de lo que creo que es importante hablar“. ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?
Que precisamente las cosas hay que decirlas a tiempo. Si me decido a compartir algo es porque creo que a más vidas les puede generar un diálogo.
¿Porqué dices que “Nuestra mejor versión”, single lanzado en 2020, te salvó la cuarentena?
Porque en un momento tan delicado, me conectó con sacar lo bueno que tenía dentro.
Además estaba un poco de bajón musical. Me había decidido a editar Ahora que está en blanco en vinilo y organizar una gira de conciertos de presentación que se canceló. Así que me quedé ahí con todas las cajas en el salón (ahora ya me quedan poquitas copias). Ahí es cuando decidí que eso se tenía que convertir en motor y miré para adelante y empecé a crear.
Llevas camino recorrido. con 10 años en escena con varios proyectos (Spheniscidae 2012-2016 y Geografies 2016-2017) ¿Qué te ha hecho llegar hasta aquí y firmar como Íñigo Soler?
El dejar de esconderme.
¿Qué importancia tienen Chicago en tu decisión? ¿y cada uno de los lugares que conforman tu viajera trayectoria?
¡Mucho! La sociedad americana es como es, y a nivel social no me gusta nada. Pero en todo hay aprendizaje y esa cultura de potenciar al individuo me vino genial a mí en ese momento. Era un muchacho que vestía siempre de negro, que agachaba la cabeza, que tenía miedo de mostrarse; y allí me animaron a sacar el disco, a ponerlo con mi nombre, a salir.
Te han dicho alguna vez que eres una mezcla de Santi Balmes en las lentas y de Santiago motorizado en las animadas? ¿Cuáles son tus influencias?
Son dos artistas geniales, ¡muchísimas gracias! Seguro que todo lo que escucho está en mis canciones y hay mucho indie. Pero las referencias de producción del disco han ido más por el lado de Bon Iver, James Blake, Frank Ocean…
MINITEST (una canción o disco)
- Para escuchar al despertar y comenzar el día. Nueva Vulcano – El día de mañana
- Para versionarlo entero. _Juno – _BCN262
- Que te recuerde mucho a tu infancia. El canto del loco – Estados de ánimo
- Para perder el control. Alizzz – Tiene que haber algo más
- Que te guste y te avergüences de ella. Veo la Voz cada viernes.
- Para irte de viaje sin moverte del sillón. The National – I am easy to find
- Clásico que odies. No estoy en eso ahora.
- Que ames y escucharías en bucle toda la vida. Estoy a tope con el Miracoloso de Jero Romero
- Banda sonora del fin del mundo. Ólafur Arnalds – Some kind of peace
- Bonus LGE KIDS: una canción para abrazar fuerte a mamá. Gracias, perdón, de mi último disco.