Entrevista a Alvaro Ruiz – “Cuando estoy bien, estoy demasiado entretenido en ser feliz”

Con motivo de la presentación de su disco tercer disco La Llorería en Murcia hemos tenido el placer de poder charlar un rato con este cantautor Sevillano donde nos habla de manera muy cercana y natural acerca de su recorrido en el mundo de la canción de autor.

Háblanos de tus inicios como músico, ¿cuándo cogiste una guitarra por primera vez?, ¿cómo comienzas a darte cuenta de que te vas a dedicar a la música?, ¿en cuántos proyecto/grupos has estado de adolescente?, ¿en cuántos proyectos estás actualmente?

Pues la primera vez que agarré una guitarra fue a los nueve años y se puede decir que aún no la he soltado. Aunque la obsesión por la música venía incluso de antes. De la primera vez que fui a un concierto de los Mojinos con cuatro o cinco años. De jovencito, mi grupo de batallas se llamaba El Bastón de la Vieja. El equivalente a hacer la mili musical. También anduve unos años a dúo con Alberto Leal, otro amigo cantautor de Sevilla. Lo recuerdo con mucho cariño todos esos años. Y actualmente, y así ya está bien, ando con El Kanka de guitarrista y haciendo voces, desde hace ya diez años. Y voy intercalando su proyecto con el mío personal. Digamos, mis propias canciones.

Una de las cosas que más me gusta de tus discos es que, aunque siempre destaca una parte flamenquilla con guitarras muy bien encajadas, sorprendes con un bolero, una bossa o bases armónicas que incluso tiran al jazz y en este disco no ha sido menos.

Me gusta decirle a la gente que la música es bonita en su totalidad y que no tenemos por qué quedarnos con un sólo estilo o género. A mí, por ejemplo, me gusta mucho Extremoduro, Pata negra y Chopin. Como ya nombré en una canción del anterior disco…

Cuéntanos un poco qué nos vamos a encontrar en este sentido dentro de tu último trabajo “La llorería” y cómo ha sido tu evolución respecto a tu trabajo anterior “El vuelo del Abejaruco”.

Pues como bien decías, me gusta mantener la flamencura en términos generales. Y desde ahí partir hacia otras ramas. Desde bolero (Noviembre) hasta LoFi (La jarrita del tiempo). Y en la producción hemos notado muchos avances. Como en el caso de El Tercero estudios, mi estudio de confianza. Que cada año se hace más y más grande. Y he cambiado la forma de grabar. Antes era muy fan del “semi-directo” (Ritmo y compás, El vuelo del abejaruco) y ahora hemos producido más a fondo. Pista por pista, arreglando cada detalle y obviamente, se consigue un sonido mucho más homogéneo y redondo. Son de estas cosas que al principio no estás del todo de acuerdo por pura cabezonería, pero que cuando escuchas el resultado final te tiemblan hasta las pestañas.

¿Y en tu show en directo qué nos espera?

Pues mucha musicalidad. Amo mezclar conceptos del mundo viejuno y del actual. Tiene un buen ritmo de concierto y además voy con mi banda, que me los traigo a todos desde Sevilla. Pero según grandes críticos de la talla de El Kanka, dicen que si no te conquista por la letra, es por la armonía, o la variedad tan grande de canciones. Y yo destacaría la potencia de todo 🙂

Este disco destaca también por las muchas colaboraciones que se pueden encontrar en el, pero, ¿hay alguna colaboración que te haya calado más, que tenga alguna historia que la haga especial?

Pues uno de los artistas que más admiro y tengo la suerte de llamarle amigo. “Dentro de esta cabeza” con Don Javier Ruibal. Es una de las que más ilu me hace. Aunque con todos los que por ahí aparecen he tenido experiencias maravillosas y amo que estén ahí para la posteridad.

¿Hay algún/a cantante con quien te haría especial ilusión hacer una colaboración en el futuro? Por ejemplo, Antílopez, Drexler, Rozalén, Natalia Lacunza…?

No te negaré que Drexler es uno de mis cantautores favoritos. Así que, si a él no le importara, desde aquí le mando el mensaje de que a mí tampoco.

¿Cómo llegas a la inspiración para componer tus canciones y cómo separas esta forma de crear música y cuando tienes que crear para otros proyectos como por ejemplo con El Kanka?

Normalmente los días de mierda ayudan. Siempre digo que cuando estoy bien, estoy demasiado entretenido en ser feliz. Y de manera contraria, sale como si de un salvavidas se tratara. Como una terapia, en este caso más barata. Porque solo hay que cambiarle las cuerdas a la terapeuta, cada mes y medio o así.

Tus 3 discos han visto la luz a través de un proyecto de crowdfunding, que a priori suena sencillo, pero, ¿cuánto cuesta sacar adelante un proyecto de micromecenazgo?, ¿costaba más al principio, ahora o siempre es complicado?

Pues si ya grabar un disco es sinónimo de inquietud e incertidumbre, sumarle una campaña de crowdfunding equivale a un pre infarto. Siempre ha costado igual. Estás con las carnes abiertas hasta la última semana, que de repente empieza a subir y en las tres ocasiones que hemos hecho crowdfunding, hemos superado con creces los objetivos. Así que yo no me puedo quejar. También aprovecho para decir que, si no fuera por el apoyo de la gente que me sigue, jamás podría haber lanzado un disco. Es lo que tiene este bendito mundo del underground. Aprendes a base de eso, micro infartos. Porque en la última ocasión, para sacar la Lloreria adelante, no podía parar de pensar que mi trabajo, el pan de mis próximos dos años, dependía meramente de que saliese o no adelante la campaña de crowdfunding.

Y, ¿cómo es eso de que la canción “Extraños” de El vuelo del abejaruco está en Netflix (In From The Cold; T1C5)?, ¿cómo sucede algo así?, ¿te llaman de repente y a flipar o era un trabajo encargado?

Más la primera que la segunda. Yo decidí no creérmelo hasta que lo viera ya publicado en el capítulo. Y cuando lo vi, pues me lo tuve que creer. A día de hoy sigo flipando un poco. Da para limpiarse las hombreras.

Volviendo a La Llorería, estás cerrando ya la gira y solo quedan 2 fechas del Tour, el 23 de febrero en Madrid (El intruso bar) y el 24 de febrero en Murcia (Sala Musik).

Claro, son las dos últimas fechas de la gira de presentación. He estado cerca de un año moviendo el disco por todas las capitales españolas. Canarias y Baleares incluidas. Incluso Colombia y México, que estuve cosechando glorias allá por noviembre.

A lo mejor es muy pronto, pero ¿qué planes o proyectos adicionales a la gira La Llorería tienes?

Irme a ver atardeceres a la playa de la Caleta en Cádiz. Y de paso, seguir componiendo y sacando temas. Ya ando mascullando la idea de un próximo EP a finales de año.

No concibo la vida sin música. En gran parte es mi hermano el culpable de esta adicción, ya que me introducía esta droga a diario cuando era pequeño mientras preparaba sus exámenes de piano para el conservatorio. De estos clásicos que fueron introduciéndose en mí fui pasando por muy diferentes etapas y estilos coleccionando cintas variadas de casete, grabando en VHS mis videoclips preferidos de “MTv”, “Musica Sí” ó “Del 40 al 1” y asistiendo a todo tipo de conciertos y festivales. Mi primera adicción la tuve con Maná, de ahí hasta hoy: Bunbury, Gorillaz, Nickelback, The Strokes, The Offspring, SFDK, Kase O, La MODA, The Beatles, Kevin Johansen, El Kanka, Arctic Monkeys, … Cuando me da por un grupo soy capaz de desesperarte diciéndote cada 3 minutos lo que me encanta cada una de sus canciones analizando con una precisión milimétrica cada uno de los instrumentos que las componen. Y esto es lo que me mueve, la música me ha hecho sentir de la manera más profunda todo tipo de sentimientos. Encantado, entusiasmado y flipadísimo por poder formar parte de este proyecto Gramolero. ¡Gracias Juanmi!

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