Al escucharles, es fácil comprender como su calidad musical les va a abrir hueco en el panorama tarde o temprano, y su madurez hace que se esté dando de una forma lenta, pero firme, cristalizando con sus canciones un horizonte prometedor. Este 16 de septiembre tocan en el diurno del B-Side (Tapas), porque ya se les ha reconocido como banda emergente revelación, acompañando a emergentes consolidados como Marcelo Criminal o Firmado Carlota.
¿Quiénes son Mariero y a qué han venido?
Mariero son cuatro tipos de cuatro lugares muy distantes entre si, a los que les une la pasión por transmitir haciendo música.
Mariero es una estación noruega de tren, pero lo destacáis como concepto… ¿podéis explicarnos un poco más en detalle?
Si, Mariero es una estación que Gustavo (cantante) solía ver en sus viajes para unos exámenes de mánager en Noruega. El lugar era tan bonito y tranquilo, casi idílico, con todo el fiordo delante y sus montañas nevadas, que, a Gustavo siempre le apeteció bajar en aquella estación, pero la premura de las obligaciones y los horarios nunca permitían tal lujo. Hasta que un día decidió que era más importante eso: parar, respirar, mirar y detener un poco el tiempo en aquella vorágine de obligaciones cotidianas. Fue un símbolo que transmitió a la banda y decidieron ponerle el nombre de aquel lugar a un proyecto musical que hablara de que a veces lo que parece banal es lo más importante en la vida.
Hacéis referencia a influencias y aires de otras épocas, de las cuales claramente viene vuestra inspiración: analógico total. ¿A quién destacaríais de vuestras grandes referentes?
En Sueño elíptico hablamos de algo concreto, pero dejamos ver la palabra “analógico”, que es parte de lo que nos convence, sobre todo esos sonidos más naturales de amplificación o de fabricación de algunas guitarras.
Nuestro solista (Arturo), que es un gilipollas, no había nacido cuando AC/DC empezaba su carrera y sin embargo es una más que notable influencia para él… Garry es un batería de Londres y toda su influencia nace en las bandas de los ochenta como Joy Division, pero otras posteriores, como Foo Fighters, también son influencia. A Juan, nuestro bajista, le encanta Guns and Roses, y a Gustavo The Beatles, la Motown o Fleetwood Mac.
Cambio de idioma del primer EP (Mariero) al segundo (Mariero Station). ¿Es el inicio de un viaje un poco más lejos y declaración de intenciones más allá del lenguaje o meramente sonoro?
Mariero empieza a escribir canciones cuando Gustavo vive en Dublín. Por motivos evidentes, ya que allí hacía bolos e incluso busking (música callejera) en inglés.
Al volver a España, previo paso por Noruega, y, hace cuatro años, cuando empiezan a trabajar juntos Arturo y Gustavo, creen que darle forma a temas escritos en español y hacer otros nuevos era más apropiado para el público al que querían llegar. Pero sí, somos una banda con una identidad versátil, y queremos llevar ambos proyectos en danza. Son diferentes y nos motivan para seguir proponiendo historias. Cada uno tiene su lugar y su público.
De vuestro anterior EP, Quieres ser es una crítica abierta al abuso de redes. ¿Cómo planteáis llegar al público, si además usáis las redes para mostraros?
Mariero son cuatro personas que vemos las cosas desde cuatro prismas, pero que en este caso se ponen algo de acuerdo. No criticamos las redes sociales, pero hablamos de una historia ficticia que creemos que pasa, y es la excesiva importancia que se le dan, mostrando vidas maravillosas que llegan incluso a perder su intimidad por tener una cuota de fama. Gustavo lo considera vanidad.
Ahora, en Mariero, sonido más funk, brit… ¿qué ha pasado en estos meses?
Hemos seguido evolucionando, seguimos escuchando música y con la llegada de Juan en Octubre del año pasado y de Garry en febrero, las influencias que todos tenemos se van mezclando y llegando a puntos que ponemos en común al servicio de la canción.
Garry y Gustavo son mas brit; Juan y Arturo muy funk, pero podemos decir “y viceversa“, y es ahí que salen todos esos matices.
¿Cuál es la base, las letras o los pegadizos riffs?
Queremos pensar que todo. Hay gente que piensa que una canción es el estribillo, otros el solo de guitarra, otros el hook, las letras… Intentamos que la canción sea redonda, darle lo que necesita para explicar un cuadro, un relato, un sentimiento. Todo sin pretender pasarnos, sin artificios, pero montándola musicalmente desde la base. Y las letras, siempre, con un carácter de vivencia real con la que cualquiera pueda identificarse y sentirse acompañado en alguna parte de su vida.
Letras positivas y melodías alegres, ¿nacen con la intención de representar un estado de ánimo, o para ayudar a superarlo?
Ambas, creemos que ambas. Porque aunque haya nostalgia, como en nuestro próximo sencillo, Juraría, que habla de una antigua ruptura, pero de un bonito recuerdo, y no siempre tiene que ser negativo. Una ruptura da paso a una nueva época, a una nueva vida.
Pensamos que hay que enfocarlo todo desde una parte alegre y ver el lado positivo, aunque es bueno que exista lo contrario, y que haya que vivirlo y pasarlo. Luego ya cada uno se agarra a vivir de una u otra manera. Queremos que una canción transmita lo que uno siente en el momento, y que al menos se sienta acompañado cuando la oiga.
¿Cuáles son las próximas paradas de vuestro viaje? ¿Temas en estudio, actuaciones…?
Primera parada: estudio de grabación, nuestro próximo sencillo que será Juraría, y que será uno más del largo Mariero, nuestro primer álbum. Después probablemente un cuarto tema, que ya estamos terminando de montar para el mismo álbum y que será de once canciones.
Segunda parada: cerrar fechas pendientes, pero tenemos un bolo muy chulo que tenemos ganas de hacer, porque además es en el barrio de Gustavo y va a ser en acústico, donde presentaremos todos los temas del primer LP. Apuntad, Café de Alba, el 29 de septiembre.
MINITEST LGE
- Canción para escuchar al despertar y comenzar el día: AOK, de Tai Verdes.
- Disco para versionarlo entero: Camino Soria, de Gabinete Caligari.
- Canción que te recuerde mucho a tu infancia: Carroñeros, de SKA-P.
- Canción para perder el control: Five minutes alone, de Pantera.
- Canción que te guste y te avergüences de ella: Saturday night, de Whigfield.
- Canción para irte de viaje sin moverte del sillón: Free bird, de Lynyrd Skynyrd.
- Clásico que odies: Sweet Caroline, de Neil Diamond.
- Canción que ames y escucharías en bucle toda la vida: Perdóname, de Camilo Sexto.
- Banda sonora del fin del mundo: Confutatis, de Mozart.
- Bonus LGE KIDS: una canción para abrazar fuerte a mamá: Tu piel, de Manu Tenorio.